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Tutti frutti de letras

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Llegaste para adueñarte de mis anhelos y deseos, habitas en mis pensamientos diurnos y te has apoderado de los nocturnos y si el sueño es mío... Te sueño como yo quiero. Cada noche te llevo a mi cama donde hago de tí mi prisionera, y te disfruto sin límites, ni restricciones, sin tabúes y comprendo porqué eres mi verdadero amor. En este mundo que construyo tu bello cuerpo me pertenece y puedo recorrerlo a placer, correspondiendo con tus besos sobre mi piel y tus ardientes caricias. El fuego de tu ser enciende mis sentidos, despiertas mis oscuros deseos haciendo hervir mi sangre, me seduces mientras me erizas cuando me besas y acaricias sin compasión. Eres mi conexión a la fantasía, donde la magia es, amarnos y desearnos, pertenecernos sin promesas ni compromiso, donde tus alas y las mías nos llevan juntos, lado a lado. Así como te siento cada noche y te vivo cada tarde, yo quiero estar en cada momento de tus noches, dormir perdido entre tus piernas, porque hoy más que nunca tu amanece

Hagamos poesía

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Déjeme descubrír el misterio que encierra su mirada cuando me recorre de norte a sur y se detiene a la mitad de mi anatomía. Quiero adentrarme en la humedad de su lasciva sonrisa que me seduce y me invita a probar las mieles de su boca. Y en el color de su mirada que sean liberados los deseos más oscuros para que juntos sean cumplidos. Usted atrévase a descubrir la voracidad con la que mi mente invade cada espacio de su ser. Conozca que tan real es lo que crea mi imaginación y que me lleva a vivirlo entre usted y yo. En mis manos traigo poesía que espera para escribirse con letras de mis dedos en el papiro de su piel. Déjeme versar con mi boca en una lectura ardiente armonizada con la música de viento de su respiración agitada. Hagamos prosa con lo que a nuestras mentes le provoquen nuestros cuerpos desnudos. Vamos a escribirla juntos!!

Tinta seca

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La tinta secó, quizás por falta de besos o mis letras ya no generaron humedad en sus labios, tal vez porque ésta vez ya no hubo lágrimas... Un poeta nunca muere mientras existan más musas, la musa en cambio deja de existir, cuando los versos que inspiraba dejaron de fluir.

Lluvia que emana de tu piel

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Déjame perder en la paz de tu mirada, contágiame con la felicidad de tu sonrisa, abrígame en la calidez de tus brazos, quémame en el fuego de tus besos. Y desataré las tormentas que escondes, para mojarme con la lluvia que emana de tu piel.

Desnúdame los besos

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Has visto en mis ojos el fuego que provocas, imaginado mi presencia mi nombre invocas, has sentido mi piel temblar de deseo por tí, cuando te acercas tanto que te puedo sentir. He probado de tus labios la esencia de tu cuerpo, caí atrapado de su encanto y el calor que siento, he navegado en tu piel y naufragado en tu mar, de tu cáliz he bebido y tu sabor pude degustar. Desnúdame los besos y llévate mis labios, la ropa caerá sola sin que ocupes las manos, desnuda mi alma y llévate mi corazón, aunque en el intento me hagas perder la razón. Desnuda mi cuerpo y llévate el fuego que lo habita, descubre poco a poco todo lo que lo excita, desnuda mi sexo, su elíxir te pertenece sólo a ti, entrégate sin reservas que yo te haré felíz.

Amor de mis amores

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Confieso que lo primero que llamó mi atención fué tu figura, con sus líneas suaves y la delicadeza de sus curvas. Después fué tu boca, dulce bocado que despertó mis antojos, un imán para mis labios deseando probar su sabor y morderlos. Enseguida tus ojos, hechizo de los míos, un baño de magia cada que me ves, brillo interminable para dormir y amanecer. Finalmente tu ternura y comprensión, tus palabras que seducen y conquistan a mi corazón, tus mensajes matutinos o diurnos que llaman mi atención. Llegaste a dar tranquilidad a mi agitada vida, a meterte en cada instante de mis días, a compartir conmigo tu felicidad. Y pintaste mi días grises de colores, llenaste mi espacio con la fragancia de las flores y te volviste el amor de mis amores.

Todo lo es...

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Es un terremoto que sacude todo mi cuerpo, un diluvio que moja de los labios a mis piernas, un volcán en erupción que me quema la piel, la euforia del cannabis vuelta mi adicción. Es la intensidad del aleteo de un colibrí, la suavidad del vuelo de una mariposa el cálido murmullo de nuestros labios, Es un coro de ángeles en mi boca.