Tu llegada
Y llegaste...
Fresca como el amanecer
y serena como brisa de verano,
frágil como un diente de león
y radiante como una orquídea,
suave como pompa de jabón
y fuerte como un tornado.
Con la magia a flor de piel,
tus labios son como caricias
y tus palabras se vuelven versos.
Llevas la verdad en tu sonrisa
y la pasión asomandose
en las ventanas de tus ojos.
Y provocaste...
Un tornado de emociones,
una estampida de latidos
y un vuelco en mi corazón.
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