Hice del alfabeto un rompecabezas, buscando las palabras precisas, que pueda utilizar en mi prosa, para decirte que eres hermosa. Conjugué los artículos y verbos hilando cantidad de oraciones, te escribí odas, sonetos, décimas, incluso un par de canciones. Y todo ello no resultó sificiente, porque aunque tu latido pude sentir faltaba el brillo en tu mirada y enamorarte no lo pude conseguir. Quizás fué tu corazón herido, tal vez ya lo tenías ocupado o no fuí suficiente bueno para ti, mientras tú me tenías cautivado. Hoy ya te has olvidado de mi y no lo digo con reclamo, quizá sólo te faltó escuchar en dos palabras que "Te amo"