Almas cómplices
Ella es más que mi complemento es culpable de mi adoración a ella es la devoción a la divinidad de sus ojos es la magia de su tierno mirar el descarado encanto de su sonrisa el veneno que destilan sus labios mi perpetuo deseo de su aroma que tantas ganas despiertan en mí Adorarle sólo es una consecuencia que me lleva a rendirle pleitesía pintar su piel de lascivia con mis labios dibujarle con mis manos la pasión en la sutil desnudez de sus curvas tan marcadas como reloj de arena deslizarme en cada una de sus formas dejando el húmedo recorrido de mi lengua besar sus pies, lamer sus plantas y empeines mordiendo cada uno de sus dedos moldear sus bien torneadas piernas cual columnas del partenón de Atenea sus gemidos rompiéndose en un orgasmo dulce partitura de la melodía del amor Cada amanecer no somos ella y yo son nuestras almas que renacen entregando la vida en un pacto porque los "te amo" son pequeños para demostrar lo que sentimos dentro es la complicidad de nuestras almas