Mi cuaderno

Eres mi estrofa, mi rima mi verso, mi prosa, eres la más hermosa... Eres el latido de mi corazón, de mis días la motivación.. Eres la flor y la miel, contigo quiero cubrir mi piel... Eres fuego de pasión, melodía de la mejor canción... Sólo quiero que seas mía, y te haré feliz cada nuevo día...

Al amanecer me visitó la luna, con su tímido brillo y su gran sonrisa, no pude evitar hablarle de tí. Junto a ella apreció una estrella fugaz, con un intenso brillo, no pude evitar compararla con tus ojos. Las historias dicen que se le puede pedir un deseo, entonces le pedí lo siguiente: Que hoy al primer minuto de tu despertar, tu pensamiento fuera sólo para mí, que por un instante pudieras sentir lo que yo siento por ti, que te robara un suspiro tan intenso como los que tengo para ti... Que en éste día por tan solo diez segundos, te enamoraras como yo estoy de tí.

Ella es una mujer segura que vive libre, vistiéndose de deseo y tentación sin límites... Cuando la tomo entre mis brazos, ella logra transformarse; entonces se ata a mis placeres y enseñanzas... Yo, gustoso; Despierto su piel del letargo en que se encuentra y el olor a deseo en el aire nos invade. Con sus ojos vendados!!... Así se siente segura y confiada. Porque sabe que la conozco más que ella misma. Disfrutándo las emociones que mis juegos le provocan... Bajo el calor húmedo de mis labios su carne palpita. Desatándole una tormenta con la humedad de mi lengua. Llenándose de humedad en sus verticales. Saboreando su intimidad, la exploro mar adentro... Profundo!!  Hasta adivinar su rostro desfigurado de placer, mientras escucho un concierto de sonidos guturales... Sus pulsaciones elevándose al máximo!... Escucho como sus labios me exigen más, más, máaas! Explota!!... Llenándome de su sabor amargo del cual me alimento... Su sumisión va más allá de un plano sexual. Es entregarse en cuer

Guárdame en el iris de tus ojos o en la comisura de tus labios, en el primer recuerdo del día  o en el último suspiro de la noche. Quizá en la oración de la mañanas o bajo la almohada de tu cama  en el suave respirar de tu sueño o en el sube y baja de tu pecho. Guárdame dónde tú prefieras pero llévame siempre contigo, porque gracias a tu presencia es que aún en la distancia, me haces sentir vivo...

Esos labios rosados que al sur florecen, con un toque de mi lengua se estremecen, tu diminuto botón de deseo henchido, un ligero golpe provoca un gemido, un osculo impregnado de humedad y brota tu néctar con intensidad.

Me vuelvo poema por el encanto de sus ojos y en el recital de sus sensuales labios rojos. Sus manos me vuelven prosa con cada caricia que me seduce e incita al placer. Sus besos en mis labios y en mi piel rima mis emociones, despertando mi deseo de Usted. Y entre sus piernas las palabras que versamos, se vuelven décimas al amor...

Antes de tí, solo el silencio, después, un punto y aparte. Apareciste radiante y segura de ti, haciendo a un lado mi coraza. Punto y comas en el corazón, germinando nuevas sensaciones. Nació la prosa con tu nombre y guardé mil versos en el tintero. Punto y seguido es tu sonrisa, tu mirada, puntos suspensivos. Noches eternas de frío desvelo, conocerte me hizo llegar al cielo. Tic tac, el tiempo no se detiene, un deseo de ti que va surgiendo. Tu piel canela motivo de admiración, tus breves curvas, mi seducción. Ganas inmensas de estar a tu lado, la pasión y el deseo se han desbordado. Y en el principio de ti y de mi, el pasado, ya lo hemos borrado. Suspiros que se negaron a salir, hoy se convirten en besos. En mi mundo vacío, donde estuve preso, con tu ternura, florecen los cerezos. Noches eternas, besos ardientes, pasión a escondidas de la gente. Las caricias que había acumulado, bajo tus sábanas, se han estrenado. Desnudamos el alma sin vacilación, abriendo un espacio en el corazón. Co

Eres mujer tan bella y atractiva, ninguna más hermosa que tú, haces volar mis fantasías cuando pienso en tu suave piel y quiero atraparte en mis brazos, bebiendome a sorbos tu aliento. Diosa de mis sueños húmedos y despertar extasiado de felicidad cuento los días y las horas para que al fin me pueda mirar en el líquido cristal de tus ojos donde mi imagen te quiero tatuar.

Me encanta; por su mirada cristalina y su sonrisa transparente. Porque no necesita salir el sol, la luz la tienen sus ojos. Me seduce; por su dulce voz cual canto de sirenas, como melodía de un centenar de aves. Porque sus palabras salen como notas musicales desde el Do al Sol mayor. Me excita; por su prosa plasmada de pasión, que hace estremecer mis sentidos provocando una explosión de deseo y fantasías que sólo con ella logro experimentar. Porque cada palabra me conduce lentamente a un orgasmo literario del que siempre quiero más. Ella es así; tan variada, multifacética en cada momento que compartimos y aún en la distancia siempre está en mi. Porque me complementa y llena cada necesidad que como hombre busco en una mujer.

Se me escapó de las manos y un gélido viento se la llevó, dejándo heridas mis manos, en otras cayó, sus hojas se marchitaron y sus espinas se fracturaron, hoy es una rosa sin alma, sus sueños se los robaron.

Quiero hacer de tu piel canela el lienzo donde plasme mis deseos, llenaré tu escote con besos de fuego, y con mordiscos tus botones erguidos, te tatuaré completa con la tinta de mi lengua provocando de tu boca dulces suspiros, mi palma habitará la cima de tu monte y con mis dedos intrusos invadiré tu sur, nos uniremos en una danza erótica con los cuerpos ardientes y sudorosos, guardaré este momento en mis recuerdos porque en ellos, lo más hermoso eres tú.

Tengo un anhelo, Mirarme en tus ojos que me himnotizan dejándome en suspenso escuchando tu voz cual canto de sirena. Tengo un sueño, Leerte los versos que te he escrito y hacerte suspirar, suspiros que se vuelvan ansias, ansias que se conviertan en deseo. Tengo un deseo, Entregarte todas las caricias que he guardado para ti y llenarte de besos hasta el amanecer. Tengo una fantasía, Hacerte el amor entre música y poemas que tus labios declaman entre gemidos de placer. Tengo una duda, Si logro despertar en tí alguna emoción que te motive a cumplir lo que acabo de escribir.

Fué sentencia condenatoria a mi amor, sometida con cuerdas indelebles que la atan a mi alma, anclada a mi placer y servicio, entregada a mis necesidades. Compartimos placenteras experiencias, por la afinidad de nuestros cuerpos que al contacto se eriza la piel, provocando un temblor de fuego, desatando olas en mi pecho, despertando el deseo de ser lluvia. Recorre con su lengua mi ser, estimulandome con sus labios, devorando todos mis rincones, marcándome los poros de la piel como un incendio voraz haciendo temblar mis piernas. Sólo ella hace vibrar mi cuerpo con la danza de nuestros vientres, logrando chubascos de placer, con mi hombría hurgando  en el rincón de su cavidad.