Fundidos

Más que sueño prohibido,
fue mi deseo cumplido.
Cual más delicioso vino
le disfruté gota a gota,
con música de gemidos
y suspiros de su boca,
besos y caricias a placer
que le hicieron estremecer,
por la llama del deseo unidos
con nuestros cuerpos fundidos.

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