Hálito

Así de la nada llegó
y su nido en mi alma construyó.

Fue tan corto y tan efímero
intenso y gratificante como suspiro.

Fuimos el viento que un ave
al levantar su vuelo dejó,
fuimos la luz que en el cielo
una estrella fugaz pintó.

Fue el último hálito de vida
que se llevó con su partida.

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