Siempre dispuesto a dar

Aunque el desierto me lleve al cansancio y a la desesperación, siempre llevaré sonrisas donde la soledad exista...
Aunque el vacío que invade mi corazón lastimado sea a veces tan asfixiante, hasta en el último aliento mis palabras serán un bálsamo...
Aunque el peso de las deudas hallan dejado mis bolsillos rotos, un manjar de pan y sal hallarás en mi mesa...
Aunque sufra cuando la puesta del sol me alcance, llevaré de mi alma un manantial de agua en mi corazón cansado, para quienes nunca me olvidaron...
Por lo vivido y por el camino que he trazado, viviré para entregarme a quien ha estado para mí como un incondicional...

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