De espalda

De espalda a su centro de placer
me ata al ritmo de su cadera
aunque la tengo, yo soy la presa,
por su ardiente piel estoy perdido
su entrega acompañada de suspiros
en cada estocada un gemido,
en su estrechez me hace sentir vivo.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Colegiala